Nota aclaratoria: Este blog y la distri terminaron hace años por pertenecer exclusivamente a Jaime Sanchez Martínez, perpetrador y perpetuador de varias agresiones machistas a diferentes personas en el Estado Español, por eso desde aquí se insta a la retirada de cualquier material editado y/o escrito por la misma.

¡Boikot al anarcomacho! ¡No más cobertura a actitudes patriarcales ni a machistas infiltrados!

miércoles, 14 de abril de 2010

¿QUÉ HACER EN UNA MANIFESTACIÓN?

Este texto se ha extraído del Nº0 del fanzine "Entre el sueño y la muerte".

Vaya, ¿necesitas una guía para estas cosas? Bueno, en ese caso te ofrezco algunos consejillos muy útiles:

1º) No vayas a ninguna, casi todas están controladas por líderes ciudadanistas (enemigxs de la revolución, disfrazadxs de compañerxs).

2º) Si no puedes evitar ir a una, debido a que al pasearte por la calle te encuentras rodeadx por una de estas movilizaciones, hecha a correr gritando alto y claro “SOCORRO, LXS ANTIDISTURBIOS ESTÁN CARGANDO SIN PIEDAD, YA HAN MATADO A VARIAS PERSONAS! (Podrás comprobar una indiferencia absoluta o por el contrario una graciosa marabunta humana corriendo y con un pánico irracional).

3º) Montar una barricada y preguntarle a lxs manifestantes ¿de que lado estáis?, descubrirás la gran farsa de estos multitudinarios paseos coloridos, que no pretenden plantarle cara al sistema y destruirlo, si no decirle a lxs señorxs estado y capital que se han portado mal y que tienen que ser buenxs a partir de ahora, a lo que nuestrxs eternos enemigxs se descojonan de la risa.

4º) Vestirte de antidisturbio y agredir al azar (si es posible a lxs dirigentes), tranquilx nadie tratará de pararte los pies.

5º) Difundir el rumor mediante panfletos de que la manifestación ha sido ilegalizada, podrás comprobar lo que es la soledad.

6º) Lanzar mensajes contradictorios con un megáfono mientras cientos de personas los van repitiendo incansablemente.

7º) Seguir el recorrido pactado, leer el mensaje de los dirigentes, cantar los himnos ya repetidos hasta la saciedad, aplaudir a los discursos y sentir que puedes volver a casa con la conciencia tranquila.