Nota aclaratoria: Este blog y la distri terminaron hace años por pertenecer exclusivamente a Jaime Sanchez Martínez, perpetrador y perpetuador de varias agresiones machistas a diferentes personas en el Estado Español, por eso desde aquí se insta a la retirada de cualquier material editado y/o escrito por la misma.

¡Boikot al anarcomacho! ¡No más cobertura a actitudes patriarcales ni a machistas infiltrados!

sábado, 8 de mayo de 2010

EL ABISMO QUE SEPARA LA TEORÍA DE LA PRÁCTICA

Este texto se ha extraído del fanzine "Okupación: más que 4 paredes".

A la hora de organizarnos colectivamente solemos recurrir a las asambleas, en las cuales teorizamos sobre lo que queremos llevar a la práctica.

Las asambleas no tienen porque ser negativas por naturaleza, pero hay muchos roles y actitudes que si lo son o pueden serlo y que en muchas ocasiones, lugares y asambleas se repiten una y otra vez llegándose a perpetuar, a lo largo de este fanzine los iremos analizando.

Una de las primeras cosas que podemos percibir o notar en las asambleas, es lo que se llama “organizativismo”, el cual consiste en reunirse por inercia y no por necesidad (asambleas cada semana o cada 15 días por que sí, aunque no lo necesitemos) la organización por la organización.

Esto suele conducir a que quien asiste a la asamblea lo haga como si fuera un ritual y no porque tenga una propuesta y muchas ganas de llevarla a cabo.

Otra cuestión que se suele repetir y que es consecuencia de una falta real de compromiso (cuando se perpetúa y no cuando es así por motivos de fuerza mayor) es el abismo que separa la teoría de la práctica, por ejemplo hay necesidad de okupar un espacio para el colectivo, se realiza una asamblea a la que acuden 10 compañerxs, se realizan en ella todos los preparativos para liberar el espacio (mantas, herramientas, comida, etc..) pero cuando llega el momento de okupar solo son 5 compañerxs los que acuden al lugar y realizan la acción.

Cuando en una asamblea la mitad de las cosas que se proponen no se llevan a la práctica (se proponen unas jornadas antifascistas y alguien se responsabiliza de su preparación y pasan los meses y todo queda en el olvido…) es que algo está fallando y hay que pararse a reflexionar sobre ello.

No eres mejor que nadie porque en una asamblea hagas muchas propuestas o éstas estén muy bien preparadas y explicadas, sobre todo si luego no las llevas a la práctica o las dejas caer para que otrxs las hagan.

Así que lo mejor es conocer tus posibilidades y comprometerte por debajo de ellas, para así asegurarte de que vas a poder realizar todo lo que has dicho en la asamblea, de esta manera participarás en crear asambleas más realistas en las cuales la diferencia entre teoría y práctica sea menor y lxs compañerxs confiarán más en ti, ya que siempre cumplirás con lo que te comprometes.

Recuerda que si no cumples con lo que dijiste en las asambleas de una forma reiterada, perderás credibilidad y estarás faltando al respeto al resto de compañerxs, además de ralentizar el trabajo colectivo, las asambleas no son reuniones de colegas.