Este texto se ha extraído del Nº2 del fanzine "Entre el sueño y la muerte".
Por tu propia seguridad, en todas y cada una de mis copias llevo implantado un ojo que te observa en cada movimiento (si incluso cuando vas al water), así, si hubiera cualquier tipo de accidente (te cortas con el filo del papel, te atropellan mientras me lees, te apuñala un/a yonki…) desde la redacción podrían verlo en directo, no harían nada, pero seguro que se ríen un rato y con mucha suerte te dediquen un artículo en el próximo número.
Si no te gusta que te esté mirando constantemente un ojo, quéjate, a lo mejor consigues que te haga caso y cambie el ojo por una oreja que escuche todo lo que dices y haces o por una nariz que te olisquee sin parar.
Por cierto, ¿Sabías que también tengo un sistema para sentir a quien me toca? ¿Qué pasa? No hace falta que me tires así, bueno mejor no te cuento cual es mi sexto sentido…