Nota aclaratoria: Este blog y la distri terminaron hace años por pertenecer exclusivamente a Jaime Sanchez Martínez, perpetrador y perpetuador de varias agresiones machistas a diferentes personas en el Estado Español, por eso desde aquí se insta a la retirada de cualquier material editado y/o escrito por la misma.

¡Boikot al anarcomacho! ¡No más cobertura a actitudes patriarcales ni a machistas infiltrados!

miércoles, 26 de enero de 2011

DROGAS Y RELACIONES SOCIALES

Este texto se ha extraído del fanzine "Libres de drogas".

El factor social y la presión del entorno son claves para la consumición de drogas. Nos movemos en una sociedad de malas costumbres donde todo se celebra con alcohol, desde pequeñxs nos normalizan su uso, aunque por otro lado nos lo tengan tajantemente prohibido hasta cumplir los 18.

Alrededor de las drogas y su consumo se crean redes, grupos y formas de actuar que, normalmente, excluyen a quien no participe de la intoxicación. Se crea un vocabulario específico y su consumo y tipos de sustancias llenan las conversaciones de muchos de estos grupos. Mucha gente que se plantea abandonar el consumo de drogas le suele resultar difícil, y el factor social también influye, ya que se suele frecuentar amistades que seria conveniente y ayudaría dejar atrás junto al veneno para no caer de nuevo.

Si alguna vez te has quedado como observador/a que no se droga de gente que sí lo hace, habrás podido ver como se comportan bajo los efectos de éstas (que no será igual para todxs y dependerá de la sustancia, pero hay ciertas actitudes que se repiten); se les suelta la lengua y la mano (cuantx babosx sueltx), se creen los reyes del mambo y en realidad están haciendo el ridículo, comportándose de una forma que no son ellxs, pudiendo aparecer al día siguiente sensación de no acordarse de cosas o de arrepentirse de algunas. Hay gente que debería grabarse drogada y verse después y valorarse a sí mismx, habría más de una sorpresa.

El hábito de salir a drogarse con lxs amigxs, de sentarse alrededor de una botella, de pasarse el porro, de compartir unos tiros… todo está normalizado, es fin de semana y toca pasárselo bien, ligar y drogarse. Es lo habitual entre lxs jóvenes salir a divertirse, y divertirse suele implicar drogarse, y quien no se droga suele verse como un/a bichx rarx que se marginará o acabará haciendo lo que lxs demás bajo la presión del grupo de “amigxs”, y lo escribo entre comillas porque alguien que se considere tu amigx no debería desear que maltrates tu cuerpo y tu mente.

De todo esto lo que más asco me da es que esta socialización a través de las drogas está entre nosotrxs, dentro de la gente comprometida, no nos hemos salido del círculo ocioso-vicioso del fin de semana. Somos igual o más patéticxs que lxs que se drogan fuera de nuestros espacios. En muchos CSOs (Centros Sociales Okupados) la droga fluye como el agua por el río, y no sólo por la gente que la trae sino por el/la camarerx de turno que te ofrece alcohol.

Además la droga es otro factor que nos aleja de relacionarnos con personas de otras generaciones. Porque si que es verdad que la droga no es el único factor, pero es bastante importante. También las drogas nos alejan de gente que podría tener ideas en común con nosotrxs. Yo siempre pienso en alguien cercano como mi madre y creo que muchas veces no la llevaría a nuestros espacios por el consumo de drogas, me da miedo que piense que los ambientes en los que fluyen el alcohol y los porros son algo habitual entre lxs jóvenes, aunque tristemente así sea. No digo que cambiemos nuestra imagen, es algo más profundo, hay que cambiar la actitud.