Este texto se ha extraído del fanzine "¿Por qué hacerse veganx? y algunas recetas que te pueden ayudar".
Ingredientes: 500 gramos de garbanzos, 250 gramos de acelgas, 2 zanahorias, 2 patatas, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 hoja de laurel, 1 bote de tomate triturado, sal, azúcar morena, aceite de oliva, comino y pimentón dulce.
Preparación: La noche anterior ponemos en un recipiente con agua el medio kilo de garbanzos (poniendo el triple de agua que la superficie que abarquen los garbanzos).
Al día siguiente escurres los garbanzos, cortas en trocitos pequeños la cebolla y los 2 dientes de ajo, limpias las acelgas y las cortas en trocitos, limpias las zanahorias y las cortas en rodajas finas, pelas las patatas las patatas, las limpias y las cortas en trozos.
Fríes la cebolla, el ajo y la hoja de laurel en una olla con aceite de oliva y una vez que comience a ponerse transparente la cebolla, añades un poquito de agua (1 vaso).
Echas las acelgas, las zanahorias, las patatas y el tomate triturado (rectificando la acidez del tomate con un par de cucharadas de azúcar morena), añades los garbanzos y recubres completamente de agua.
Una vez que haya comenzado a hervir, lo pones a fuego lento y dejas que se haga al menos durante una hora (cuanto más mejor, ya que los garbanzos solo se ablandan en la primera cocción, al recalentarlos no se siguen ablandando) cuando notes que los garbanzos están bien blanditos, apagas el fuego y añades la sal, el comino y el pimentón dulce, dejando que se siga haciendo durante otros 5 minutos con el calor de la olla.
Consejo: Es mejor añadir la sal al final de la cocción, ya que si no los garbanzos quedan más duros.