Este texto se ha extraído del Nº1 del fanzine "Entre el sueño y la muerte".
Tras
las ventas masivas de mi número anterior, en el cual se mostraba por primera
vez la nueva ideología de moda: “el incoherentismo” (basado en una práctica
incoherente) y la posterior puesta en marcha por parte de miles de personas, el
incoherentismo ha pasado a ser un movimiento consolidado.
Así,
nos podemos encontrar con varios grupos incoherentistas enraizados en los
diferentes movimientos sociales y que con su práctica están consiguiendo
perpetuarse y perpetuar el incoherentismo.
¿Quién
no ha oído hablar de lxs veganx que se alimentan exclusivamente de soja
transgénica? ¿Muchxs verdad? Pero por desgracia no forman parte del heterogéneo
mundo del incoherentismo, ya que no existen, la mayoría de la soja no es
transgénica y el 95% de ella es cultivada para consumo animal no humano, así
que otro mito que ha caído.
El
primer grupo incoherentista que vamos a ver, seguro que has podido observarlo
en alguna mani o concierto, se trata de lxs antifascistas patriarcales, unxs
machos dispuestxs a salvarnos de los ataques neonazis, a cambio de tener que
soportar sus actitudes autoritarias y patriarcales y que presumen de ser
antisexistas.
El
segundo grupo es el compuesto por lxs okupas que viven de alquiler, diferencian
claramente su vida política de su vida real, pasando por las asambleas de su
CSO y participando de la lucha okupa, para luego más tarde volver a su casa de
alquiler y descansar tras un duro día revolucionario, tiradx en su cómodo sofá,
tras haberse preparado un burbujeante baño caliente y disfrutando de la cultura
televisiva.
El
tercer grupo está formado por lxs incansables ecologistas omnívorxs
antitransgénicos, que después de salvar a los animalitos se los comen y que
critican constantemente a lxs veganxs por consumir la soja transgénica que se
cultiva en el amazonas tras haberlo arrasado, olvidando que ellxs consumen 20
veces más esos mismos transgénicos.
El
cuarto grupo corresponde a lxs dirigentes asamblearixs (sobran las palabras).
El
quinto grupo está constituido por lxs sectarixs antisectarixs, unxs líderes que
montan su propia iglesia (colectivo, coordinadora, plataforma, ideología,
partido, sindicato…) y que tachan de ser sectarixs a todxs lxs que no formen
parte de ella.
El
sexto grupo se compone de lxs burócratas revolucionarixs, seres superiores
capaces de dirigir la revolución, de guiar a las masas, escribir largos
manifiestos intelectualoides, ofrecer constantes soluciones y combatir sentadxs
desde una silla.
El
séptimo y último grupo es el compuesto por mí y por quien está leyendo este
fanzine y que aunque se crea que no tiene ninguna incoherencia, se equivoca.