Este texto se ha extraído del fanzine "Okupación: más que 4 paredes".
A
estas alturas parece mentira que tengamos que seguir hablando de lo importante
que es el veganismo, y de cómo debería difundirse por todos los medios
posibles. Un buen lugar para su difusión son los CSOs, espacios que reclamamos
como liberados, pero hay algunos que no se han liberado del comercio con
sangre.
La
lucha por la liberación animal es muy importante ya que engloba la libertad de
todxs lxs animalxs, humanxs y no humanxs. No debe tratarse, como hace mucha
gente, como una opción personal, ya que tú eliges pero el/la animal no. Y
pregúntate si tú escogerías como modo de
vida ser encarceladx, cebadx y servidx como alimento. Todxs queremos ser libres
y debemos luchar por que así sea.
Es
importante que, aunque lxs integrantes de una asamblea de un CSO no sean todxs
veganxs o vegetarianxs, se fomente el veganismo. Debemos pensar en lxs animales
y en lxs compañerxs que luchan por su liberación. Que un CSO sea vegano es un
pequeño gran gesto que no cierra las puertas a nadie, que crea un ejemplo de
forma de vida para cualquiera que se acerque a nuestros espacios.
No
valen excusas de tipo aperturista, como que un/a vecinx no se va a acercar a
nuestro CSO porque no vendamos carne, o que estamos discriminando a quien en su
vida cotidiana ha escogido alimentarse con cuerpos asesinados, o que hay
culturas y tradiciones que no pueden hacer comedores sin sufrimiento animal.
Una persona que esté interesada en las actividades de un CSO no va a dejar de
venir porque no se comercie con carne, si acaso se mostrará sorprendidx y
preguntará por qué no se vende e incluso puede que le guste la idea y te
felicite. No debemos tratar al resto de la gente como si fueran extraterrestres
que no van a entender nada de nada. Además alguien que sólo va a un CSO para consumir
carne en comedores y barbacoas no merece la pena que le abramos las puertas.
Luego,
la excusa de la tradición cultural parece que sólo vale para masacrar animales;
tradiciones machistas o racistas son duramente criticadas desde estos espacios
(aunque sea sólo en su discurso), pero la cultura se usa sólo cuando les
conviene.
Teniendo
claro que no hay excusas para que un CSO deje de comerciar con carne hay quien
intenta camuflar este hecho, no anunciándolo de forma pública o escudándose en
que hay alternativas veganas (porque dicen debemos poder elegir, ¿entonces
debemos dar a elegir en nuestros CSOs entre antifascismo y fascismo, para que
haya variedad y no limitarnos?)
Otras
veces se boicotean comedores veganos por parte de la gente que viene a los CSOs,
con la complicidad de parte de la gente que está en la asamblea, cocinándose
carne a la vez que se sirve la comida vegana. Puede que la gente que se haya
acercado no sepa que el comedor es vegano y por qué, por eso la gente de la
asamblea del CSO debería explicárselo a quien se acerca queriendo cocinar carne
y decirle que no pueden hacerlo porque así se ha decidido y por respeto a lxs
animales y compañerxs.