Nota aclaratoria: Este blog y la distri terminaron hace años por pertenecer exclusivamente a Jaime Sanchez Martínez, perpetrador y perpetuador de varias agresiones machistas a diferentes personas en el Estado Español, por eso desde aquí se insta a la retirada de cualquier material editado y/o escrito por la misma.

¡Boikot al anarcomacho! ¡No más cobertura a actitudes patriarcales ni a machistas infiltrados!

sábado, 28 de abril de 2012

FEMINAZIS CON-LA TODA AUTORIDAD

Este texto se ha extraído del Nº5 del fanzine "Entre el sueño y la muerte".
Un nutrido grupo de feminazis, aprovecha la revolución del 15M para colgar una pancarta sexista, terrorista, hembrista, SCUM y por el exterminio del hombre en la que pone "La revolución será feminista o no será". Un grupo antisexista-revolucionario compuesto principalmente por hombres no machistas y que no contribuyen al patriarcado, se lanzan a salvar a la humanidad de tan intolerante mensaje arrancando la pancarta al grito de "La revolución no tiene sexo". Nota gramatical: Si lo tiene y es femenino "La" "Revolución", si no sería "El Revolución", que no sería ni masculino ni machista (como quien quitó la pancarta).

Los hombres y las mujeres que saben leer y pensar, aplaudieron compulsivamente tras esta victoria por la igualdad de sexos y contra una atentado matriarcal y fascista. Aunque no se fusiló, ni prendió fuego a las cortapichas feminazis (desgraciadamente). Pancartas de Democracia Real Ya, por la noviolencia o a favor de votar en blanco o nulo se mantuvieron, demostrando así la pluralidad y tolerancia de la revolución por la igualdad de sexos.

Las agresiones sexistas, el acoso, las miradas lascivas, los tocamientos no permitidos, insinuaciones indeseables, paternalismo, victimización masculina... fueron permitidos en nombre de la lucha por la igualdad de género y contra el feminismo, basándose en la libertad individual, la imperfección humana, los errores comprensibles o la inevitable educación recibida. ¡Pobres hombres!, una y otra vez siendo atacados y humillados por las terribles feminazis en su intento de exterminio masculino.