Nota aclaratoria: Este blog y la distri terminaron hace años por pertenecer exclusivamente a Jaime Sanchez Martínez, perpetrador y perpetuador de varias agresiones machistas a diferentes personas en el Estado Español, por eso desde aquí se insta a la retirada de cualquier material editado y/o escrito por la misma.

¡Boikot al anarcomacho! ¡No más cobertura a actitudes patriarcales ni a machistas infiltrados!

sábado, 27 de febrero de 2010

ACERCA DEL AMOR LIBRE


He rescatado este texto escrito por mí misma y publicado en Marzo del 2008 en el número 10 del fanzine “En la brecha”, editado en Murcia. He hecho algunas modificaciones, algunos matices (más que nada gramática y algún recorte o añadido), pero la esencia es la misma. Conste que la que escribe no se libra de algunas de las críticas aquí vertidas.

ACERCA DEL AMOR LIBRE

He visto entre compañerxs anarquistas las relaciones amorosas más celosas y posesivas, tratando siempre este tema como si fuera algo aparte; como si los sentimientos y el amor fueran asuntos que quedan fuera de la vida y la sociedad que queremos cambiar.

“No creo en la propiedad privada, pero mi pareja es mía”. ¿Cómo? Claro, quizás no lo digan así, se suele ser más sutil. En realidad esto suele suceder a modo de chantaje emocional, alegando un sentimiento de malestar al ver o saber que la persona amada comparte sentimientos con otra persona.

Además, ¿por qué un/a amigx no te pide exclusividad? ¿Qué diferencia a un/a amigx de una persona amada? ¿El sexo? ¿O hay más cosas? Y si hay algo más que el sexo, donde comienza la “infidelidad”, ¿en un beso? ¿O sólo si es con lengua? ¿Y los abrazos? ¿Y las caricias? ¿Por qué ponerle nombre y etiquetas a las personas y sentimientos? ¿Por qué hay una necesidad imperiosa de exclusividad? ¿Nos sentimos insegurxs? ¿Miedo a un futuro en soledad? ¿Miedo a la comparación? ¿A ser sustituidx? ¿Al abandono? ¿A compartir? Pero, ¿compartir qué? Si se supone que nadie pertenece a nadie.

Nunca he entendido los sacrificios, los fustigamientos por agradar. Tampoco entiendo que haya quien tenga que mendigar cachitos de libertad; ni al Estado, ni a una empresa, ni a Dios, ni a una persona con la que se comparten sentimientos.
No tenemos por qué ser víctimas del chantaje emocional, ya lo hemos sufrido durante bastante tiempo, entre familia, novixs… Te invito a que digas nunca más, que tú no perteneces a nadie. ¿O eres de lxs que piensa que cuando llegue la anarquía ya se verá? Y si no llega cuando tú estés vivx, ¿no lucharás por los cambios cotidianos, los que sólo puedes cambiar en tu interior? La revolución se hace desde dentro hacia fuera.

Hay gente que se justifica en que el sufrimiento de la persona amada le hiere y prefiere “sacrificarse” para evitar ese sufrimiento. Pero ese sufrimiento, ¿qué es? ¿Son celos? Da igual, el caso es que se sufre, yo también los he sentido, no soy una súper mujer. Pero lo suyo es ir superándolo poco a poco, como todos aquellos hábitos que nos oprimen. No hay que hacerlo de golpe, el pensarlo y asimilarlo es lo primero, lo siguiente es la puesta en práctica, que es satisfactoria y puede que dolorosa a la vez. Nadie dijo que ser libres fuera fácil.

Acostumbradxs a que piensen por nosotrxs y nos den las cosas hechas, la deconstrucción de la realidad y de la sociedad se torna difícil, pero no por ello vamos a dejar de intentarlo y hacerlo. Por ejemplo vivir en colectivo (acostumbradxs al individualismo) es complicado, pero compensa, te hace sentir que es posible, que el cambio está en nosotrxs.

Se puede amar a varias personas a la vez, pero suele ser que la gente no lo entiende bien. Creen que amor libre es “follar con quien te de la gana”, que podría ser, pero no es lo que yo entiendo. Amar requiere conocer a la persona, respetarla, no usarla como un objeto. Por eso a “follar con quien te de la gana” lo llamaría libertad sexual, más que amor libre.

Según Enrico Malatesta en su texto “amor y anarquía”: “cuando se ama se siente la necesidad de contacto, de posesión de la persona amada”. Claro que hay necesidad de contacto, pero no sólo cuando se ama a alguien o no sólo con la persona amada. Pero en la parte que habla de posesión exclusiva yo pienso que es algo irracional, pero no por ello natural e instintivo.
Si no que a mi modo de ver es debido a unas costumbres, a una educación, a una sociedad cimentada en el patriarcado y el capitalismo. Combinación entre posesión y sumisión de las personas.

También habla de los celos como algo que va ligado al amor, que forman una sola cosa. Como si quien no siente celos no ama y quien los tiene ama mucho. Yo creo que es todo lo contrario, la superación de los celos es el mayor acto de amor, amas tanto a una persona que deseas su felicidad, cuando está contigo y cuando está solx o con otras personas también.

Para terminar, decirle a toda esa gente que cree que el amor libre es unirse sin casarse (por lo legal o ante Dios), se equivoca. A veces al creer que es así, el amor extramatrimonial puede ser incluso más dañino, una unión disfrazada de libre. Un contrato, aunque sea verbal, aunque no esté escrito, no deja de ser un contrato. Un contrato en el que se firma no amar a nadie más mientras se esté con esa persona, o en caso de amar a alguien más tener que romper con la relación pactada.

Así que llamemos a cada cosa por su nombre, por un lado está el matrimonio, por otro los contratos no escritos, por otro la libertad sexual, por otro el amor libre. Y aunque el amor sea difícil de definir y cada unx entendamos que es algo diferente a lo que entiende el/la otrx, debe ser libre, como todo lo demás, sin ataduras, sin cadenas.

Rompe con los muros de tu mente y abre la puerta de tu corazón.