Nota aclaratoria: Este blog y la distri terminaron hace años por pertenecer exclusivamente a Jaime Sanchez Martínez, perpetrador y perpetuador de varias agresiones machistas a diferentes personas en el Estado Español, por eso desde aquí se insta a la retirada de cualquier material editado y/o escrito por la misma.

¡Boikot al anarcomacho! ¡No más cobertura a actitudes patriarcales ni a machistas infiltrados!

martes, 21 de junio de 2011

DROGAS: ¿UNA OPCIÓN PERSONAL?

En Agosto vamos a coeditar junto con Eztabaida (Algorta) y Violent World (Valladolid) el libro "Drogas: ¿una opción personal?". En él se trata la cuestión de si las drogas son una opción personal o no, y si no lo son, que daños generan las drogas en terceros/as (no consumidorxs, animales no humanos, el entorno...). Aquí os dejamos con un pequeño adelanto del libro, lo que será el prólogo:

PRÓLOGO

Este libro ha surgido de la asamblea del III Encuentro libre de drogas (septiembre de 2010, Madrid), donde se tomó la iniciativa de desarrollar un conjunto de textos en los que cada droga se tratara de forma autónoma atendiendo a su historia, efectos y consecuencias individuales. El fin de esta publicación es tratar de forma crítica y rigurosa el concepto de que las drogas son una opción personal exponiendo las consecuencias que supone el consumo de cada una de ellas en diferentes ámbitos. 

La definición de droga que se ha empleado como criterio subyacente en estas páginas se expresaría como “sustancia adictiva que al ser consumida provoca un efecto estimulante, depresivo, narcótico o alucinógeno”. Tras esta breve descripción de este concepto, explicaremos los motivos de la creación del libro así como de la elección del título, "Drogas: ¿una opción personal?".

El primero se corresponde con una de las mayores excusas o argumentos para defender o justificar el consumo de drogas; “es que eso es una opción personal”. Una opción personal es una decisión que no afecta a nadie más que a quien ha decidido realizarla, en este caso las drogas no son una opción personal, porque sí que afectan a otras muchas personas ajenas a ese consumo, animales, el entorno...

El segundo motivo se centra en la falacia de que por repetir mil veces una mentira como esta sobre la opción personal, parece que se convierte en una verdad y esto no debería ser así. La verdad es la que es y no la que se pretende que sea sin argumentos, ni datos que demuestren lo que se afirma. Por esto las afirmaciones de estas páginas tratarán de ser lo más rigurosas y contrastadas posible. 

El tercer motivo se basa en la necesidad de coherencia con la lucha por el cambio social que exigimos en nuestro día a día; un cambio radical y revolucionario colectivo no es posible si antes no comenzamos por nosotros/as mismos/as. El consumo de sustancias estupefacientes de forma continua y acrítica afecta de forma directa en la ralentización, compromiso y falta de coherencia en el camino que recorremos diariamente en pro de la creación de una sociedad más justa, donde no exista el especismo, donde no se vea a la naturaleza como un mero recurso que consumir hasta su destrucción, donde no existan presos/as, ni jueces, ni policías, donde nadie se enriquezca a cambio de la muerte, enfermedades y sufrimiento de los/as demás, donde no sea necesario intoxicarse para evadirse de no sentirse participes de la vida y decisiones colectivas, ni para escapar del trabajo asalariado o de las frustraciones y problemas que genera una sociedad consumista, atomizada, individualista e inmoral, donde se prioriza lo material por encima de lo humano, animal, vegetal, en definitiva, sobre la vida. 

Acerca de la publicación que tienes entre manos, desde el principio hasta el final se ha planteado como un proceso de autogestión colectiva de la cultura, tratando de evitar generar especialistas dentro del movimiento, ya sean escritores/as de los/as que dependamos para generar libros, conferencias, debates... hasta quien hace los libros en una imprenta. Por lo tanto, la recopilación de la información, el análisis de la misma y su contraste, la escritura de cada uno de los artículos, corrección, debate sobre cada uno de los textos, decisión de qué es lo que queremos añadir o quitar, la maquetación, edición, impresión y montaje de los libros, distribución y venta han sido llevado a cabo por quienes escriben estas líneas, con el apoyo de las editoriales que han participado y de los/as compañeros/as que nos han cedido sus máquinas y saberes de imprenta, todos y cada uno de estos proyectos o personas son afines a las ideas libertarias y ninguno/a sacará dinero para su provecho personal, por lo tanto al haber comprado este libro, estás colaborando con cada uno de los proyectos de difusión que han participado y gracias a su esfuerzo y compromiso el precio final es tan asequible, porque no se basa en valores económicos, si no en el afán de difusión política. 

En las siguientes páginas podrás encontrar diferentes textos sobre algunas drogas concretas (tabaco, cannabis, cocaína, speed, heroína y psicofármacos). No se ha tratado una droga que nos parece muy importante como es el alcohol, debido a que ya se publicó el libro Borracheras no (Aldarull, Distri Maligna, Maldecap y Rompe La Norma, 2010, Madrid) y aunque el enfoque sea diferente, pensamos que no era necesario el volver a tratar el mismo tema en un plazo tan breve de tiempo, aun a pesar del consumo exacerbado y compulsivo tanto en los ambientes políticos como en la sociedad en general. También hemos dejado a un lado otras sustancias tóxicas como la ketamina, el LSD, peyote, éxtasis... debido a una falta de tiempo y espacio, pero no descartamos tratarlas más adelante en futuras publicaciones. Además, el consumo de algunas de las drogas que no tratamos en este libro, tienen igual o parecida significancia, relevancia y consecuencias que algunas de las que sí que tratamos o su consumo es completamente marginal y minoritario dentro de los espacios políticos o lúdico-festivos en los que se financian muchos proyectos combativos y de difusión revolucionaria.

Ya que no queremos caer en el asistencialismo, ni pretendemos gastar nuestras energías en crear centros de desintoxicación autogestionados, asamblearios y horizontales, hemos decidido apostar por la difusión de las ideas de oposición al consumo de drogas y la información de los riesgos a los que se exponen los/as consumidores/as, incluyendo los daños a terceros/as, para tratar de evitar que directamente lleguen a consumirlas, debido a sus efectos devastadores y contraproducentes. Se evita así el poner parches a un grave problema que azota a la población mundial y se trata de llegar a la raíz del problema, para perseguir y alcanzar una meta de abstención en el consumo de drogas, sobre todo entre aquellas personas que se dicen contestatarias y que luchan por la extinción del sistema patriarcal y autoritario presente que padecemos.

Grupo de estudio y redacción. Madrid, Junio de 2011.